Asunto: 2022-3368
Fecha presentación: 23/05/2022
Código Ord.: 2022-2512
Fecha sanción: 02/06/2022
Título: Nombre del nuevo Puente Marcelo T. de ALVEAR
Resumen: DESÍGNESE con el nombre de “PRESIDENTE MARCELO T. DE ALVEAR”, al nuevo puente próximo a inaugurarse sobre el río Ctalamochita que unirá las Av. Juan Roldan y Martín Miguel de Güemes de nuestra ciudad.-Presentado por el Concejal Nicolás Montuori, del Bloque U.C.R., el día 23/05/2022, bajo el N° 3368/2022.
Estado: Vigente
Texto completo:
FUNDAMENTOS
Visto la próxima inauguración del nuevo puente sobre el río Ctalamochita, que unirá las Av. Juan Roldan y Güemes, de nuestra ciudad.-
Que en virtud de ello corresponde asignarle su denominación.-
Que analizando los nombre de los puentes de la ciudad, se estima pertinente continuar con denominando a los mismos con nombre de presidentes argentinos.-
En esta instancia y haciendo un análisis histórico de los presidentes, se observa una figura que merece ser destacada y que, en nuestra ciudad, no existe ningún lugar público, (calle, pase, plaza, puente), que lleve su nombre, estoy hablando del Dr. Marcelo Torcuato de Alvear.-
Máximo Marcelo Torcuato de Alvear Pacheco, (Buenos Aires, 4 de octubre de 1868-Don Torcuato, 23 de marzo de 1942), fue un abogado y político argentino, que se desempeñó como embajador en Francia, diputado y presidente de la Nación Argentina entre el 12 de octubre de 1922 y la misma fecha del año 1928.
Estudió derecho en Buenos Aires, graduándose en 1891, y completó sus estudios en Europa, lo que le permitió tener una visión más amplia de los problemas y una mente más variada, con grandes inquietudes intelectuales y políticas.
Marcelo T. de Alvear participó en la Revolución del Parque y fue uno de los firmantes del manifiesto del 2 de junio de 1891, que fundó la Unión Cívica Radical.
Junto con Alem, Martín Torino, Víctor Molina y otros, estuvo encarcelado en la corbeta La Argentina.
Formó parte del comité organizador de la revolución radical de 1893.-
Fue un diputado muy laborioso, presentó al Congreso varios proyectos, entre otros unas modificaciones sobre la organización del ejército y uno relativo a los empleados civiles del estado, que tendía a fundar los ascensos en el escalafón jerárquico por concurso y antecedentes.
Participó en los debates sobre la construcción de las "casas baratas", sobre accidentes de trabajo, (conocida como ley Cafferatta n.º 9677) impulsada por Juan Félix Cafferata, y la de responsabilidades e indemnizaciones por accidentes de trabajo ley n.º 9688, respectivamente), e integró la delegación argentina a la asamblea de la Sociedad de Naciones que presidía el ministro de Relaciones Exteriores, Honorio Pueyrredón.
Finalizando el primer mandato presidencial de Hipólito Yrigoyen, la Constitución Nacional de 1853-1860, establecía un solo mandato presidencial de 6 años, estando prohibida la reelección.-
Para participar en las elecciones del año 1922 la Unión Cívica Radical estableció que el candidato a la presidencia sea Marcelo T. De Alvear.-
Las elecciones se realizaron en abril de 1922; la formula Alvear-González se impuso por un amplio margen, obteniendo el 47,5 por ciento de los votos, obteniendo la UCR 235 electores contra 88 de la fórmula conservadora Piñero-Núñez.-
De ideología democrática y liberal, Marcelo T. de Alvear gobernó con prudencia, pero sin halagar a las masas, pues repudiaba por temperamento la demagogia y el personalismo.
Procuró mantener los principios fundamentales del orden constitucional y trató de establecer una administración eficaz y honrada.
Alvear lideró un gobierno de orden y progreso; fue un gobernante prudente que no se inclinó al caudillismo.
Mejoró la economía y las finanzas, debido al aumento del comercio exterior.
Las materias primas fueron bien vendidas en los mercados europeos, lo mismo que las buenas cosechas obtenidas.
Los capitales extranjeros realizaban inversiones en el país y llegó un buen número de inmigrantes, lo cual produjo el acrecentamiento de la riqueza y la valorización de la moneda.
Bajo el impulso de su gobierno se sancionaron leyes de previsión social (jubilaciones de bancarios y maestros), se reglamentó el trabajo de las mujeres y de los menores, se estableció el pago de los salarios en moneda nacional.-
En 1926 se sanciona la ley n.º 11 388, llamada Régimen Legal de las Sociedades Cooperativas, el desarrollo de las cooperativas agrarias.-
Se creó la Dirección General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, (YPF) a cuyo cargo fue puesto el ingeniero Enrique Mosconi.-
En 1922 la producción de naftas era inexistente, en 1928 YPF logró vender 100 000 000 de litros de ese combustible.-
Mosconi logró durante sus ocho años de gestión casi triplicar la producción de petróleo, de 348 888 metros cúbicos en 1922, a 872 171 metros cúbicos en 1929.-
Se renovó el antiguo material bélico y dispuso establecer la primera fábrica de aviones en Córdoba-
Se modernizó con nuevas unidades la flota de guerra y se instaló la base de submarinos en Mar del Plata.-
Se instalaron las destilerías de petróleo de La Plata; además, se inició la construcción de los ministerios de Hacienda, Obras Públicas, Guerra y Marina y el edificio del Banco de la Nación, en plaza de Mayo.
Fue una época de intenso movimiento inmigratorio: sólo en 1924 llegaron 190.000 inmigrantes; desde 1924 hasta 1929 entraron al país cerca de dos millones de personas de todas las procedencias. El peso argentino, en mayo de 1927, llegó a cotizarse a la par y en algún momento superó al dólar americano.
Esa prosperidad llevó a la apertura de la Caja de Conversión, cuyo decreto se firmó el 25 de agosto de 1927, lo cual permitió que la Argentina gozara de un crédito ilimitado, como lo afirmó la banca estadounidense Morgan.
El establecimiento del patrón oro fue recibido con beneplácito por todos los sectores de la opinión pública.
La economía argentina alcanzó durante su gobierno la situación más próspera que jamás haya tenido en su historia: el PIB por habitante para 1928 alcanzó el sexto puesto entre los más altos del mundo y la renta aumentó en casi 100 000 000 pesos oro.
Además, durante tres años el intercambio comercial había sido positivo.
Estas condiciones se dieron fundamentalmente gracias al favorable frente externo: la reactivación posterior a la Primera Guerra Mundial produjo que los países europeos compraran las cosechas argentinas. Por ello, el gobierno de Alvear se centró en las políticas agroexportadoras, sobre todo en carnes y cereales.
Hubo un gran crecimiento en las áreas sembradas con cereales, especialmente en la pampa húmeda.
Para 1925, Argentina cubría el 72 % de la exportación mundial de lino, el 66 % del maíz, el 50 % de la carne, el 32 % de la avena y el 20 % del trigo y harina.
También aumentaron exponencialmente aquellos cultivos industriales como el algodón, que pasó de 2000 hectáreas en 1914, a 122 000 en 1930.
Además, creció el área sembrada de yerba mate, maní, arroz, vid, caña de azúcar y tabaco.
El ministro de Agricultura Tomás Le Breton dio un gran impulso a la investigación científica aplicada a la producción agraria.
Fue especialmente importante la contratación de especialistas extranjeros para el mejoramiento genético del trigo y el maíz en Pergamino. Asimismo fue decisiva su acción para promover el cultivo del algodón en el Chaco.
Además se fomentó el desarrollo industrial, instalándose en 1922 la primera planta de producción automotriz Ford de Latinoamérica, con una inversión de 240 000 dólares para la construcción de la misma.
Tan solo un año después, la estatal YPF instaló el primer surtidor de nafta, en la esquina de Bartolomé Mitre y Rosales, en la ciudad de Buenos Aires.
En 1925 salió a la venta el popular Ford T; a los dos años la producción llegó a las 100 000 unidades.-
En 1923 Hampton y Watson alquilaron un galpón en la calle Garay, y al año siguiente comenzaron a producirse las primeras unidades del automóvil Doble Phaeton de la General Motors Argentina.
Durante la gestión de Alvear fue muy notable el crecimiento del parque automotor, tanto por la fabricación de los automotores como por su importación: en 1920 había en Argentina 48000 automotores, un promedio de 187 habitantes por automotor; para 1930 había aumentado a 435 822 unidades, a un promedio de 27,6 habitantes por automotor. Ejemplo del crecimiento automotriz fue la producción de Ford: la empresa logró vender en sus primeros nueve meses 6663 unidades.
En el aspecto artístico y cultural, la presidencia de Alvear fue muy positiva.
Por iniciativa de su esposa Regina Paccini de Alvear se creó la Casa del Teatro, y en septiembre de 1928 se inauguró en el Teatro Cervantes la primera exposición nacional del libro que se conoció en Buenos Aires, entre muchas otras obras.
También durante su gobierno visitaron el país personajes de gran relieve; Buenos Aires fue por aquellos años un centro de atracción internacional.
Llegaron de visita y en misión cultural hombres de ciencia como Albert Einstein.
En mayo de 1924 vino también al país una delegación italiana, integrada por diversos artistas e intelectuales, al mismo tiempo que el vapor Italia realizaba una exposición artística y cultural.
El 6 de agosto del mismo año visitó la Argentina el príncipe Humberto de Saboya, heredero del trono de Italia.
En marzo de 1925 visitó la Argentina el presidente chileno Alessandri y el 17 de agosto del mismo año arribó el príncipe de Gales, Eduardo, heredero al trono de británico, quien inauguró la Exposición Británica.
Para las fiestas julias de 1927 se reunieron en Buenos Aires delegaciones de los colegios militares de Chile, Uruguay, Brasil y Paraguay.
En 1928, el gobierno argentino recibía la visita del presidente electo de Paraguay, doctor José Guggiari.
Todas estas visitas dan una idea de la importancia internacional de que gozaba el país en esos años.
Un detalle no menor y que describe el gobierno austero y transparente del Dr. Alvear, lo trajo el periodista Juan Marguch en su nota titulada “De Alvear y Eisenhower a Kirchner”, publicada en la Voz del Interior con fecha 04/07/2007, la que textualmente decía: “…Nada impide que un presidente en ejercicio cuide su patrimonio; la ética impide que ese cuidado se traduzca en un incremento que no guarde relación alguna con el monto de sus bienes al jurar su cargo. En la historia argentina hay un buen ejemplo al respecto. En 1925, ejercía la presidencia de la Nación el doctor Marcelo T. de Alvear, un presidente cuya integridad comparte en el radicalismo la misma estatura moral que los presidentes Hipólito Yrigoyen y Arturo U. Illia.
Ese año llegaron de visita oficial el príncipe de Gales (futuro Eduardo VIII de Gran Bretaña) y el maharajá de Kapurtala (también arribó Albert Einstein, por cierto, porque la Argentina era entonces uno de los grandes destinos del mundo). Habituado a las suntuosas recepciones y al tren de vida propios de la belle époque europea, Alvear brindó al príncipe y al maharajá una estadía inolvidable por la excelencia de los agasajos.
Cuando los visitantes abandonaron el país, un funcionario cercano al presidente le advirtió que los gastos habían excedido las partidas previstas y le sugirió hacer algunos malabares presupuestarios para equilibrar las cifras. Alvear rechazó en el acto esa sugerencia. Tomó el teléfono, habló con el administrador de la urbanización del barrio de Don Torcuato, de su propiedad, y le ordenó vender a cualquier precio los lotes que fuesen necesarios para obtener la suma que debía reponer al erario... Eran otros tiempos. Y otros hombres…” (http://archivo.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=78134).-
El gobierno de Alvear contó con la colaboración de hombres de gran capacidad. La administración fue honrada y eficaz. Se jerarquizó la función pública, que preocupaba mucho al presidente, quien aspiraba a que su administración adquiriera la decorosa fisonomía de los gobiernos europeos.- (Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Marcelo Torcuato de Alvear». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/alvear_maximo.htm).-
El 23 de marzo de 1942, fulminado por una crisis cardíaca, falleció Marcelo Torcuato de Alvear al lado de su esposa Regina Pacini en su casa de Don Torcuato.
Una importante cantidad de gente se trasladó hasta la localidad para dar el último adiós al viejo mandatario, pese a que había llovido durante gran parte del día.
Al día siguiente fue trasladado a la Casa Rosada y velado por las autoridades “oficiales”, precisamente por quienes le habían cerrado el acceso a la presidencia por medio del fraude electoral. (https://es.wikipedia.org/wiki/Marcelo_Torcuato_de_Alvear)
Durante su funeral se produjeron incidentes cuando una multitud de personas sustrajeron por la fuerza el féretro de la liturgia funeraria oficial celebrada en la Casa Rosada; el cajón fue llevado por la gente hasta el Cementerio de la Recoleta.
Es así que entiendo justo y merecido que, la ciudad de Bell Ville, reconozca la labor del 2° Presidente elegido bajo la ley Sáenz Peña, llevando este nombre inmortalizado en el nuevo puente próximo a inaugurarse sobre el río Ctalamochita, que unirá las Av. Juan Roldan y Güemes, en calidad de homenaje.-
Proyecto presentado por el Concejal Nicolás Montuori del Bloque Unión Cívica Radical, fundamentado por su autor.
EL CONCEJO DELIBERANTE DE LA CIUDAD DE BELL VILLE, DEPARTAMENTO UNIÓN, PROVINCIA DE CÓRDOBA, SANCIONA CON FUERZA DE ORDENANZA N° 2512/2022
Artículo 1°: DESÍGNESE con el nombre de “PRESIDENTE MARCELO T. DE ALVEAR”, al nuevo puente próximo a inaugurarse sobre el río Ctalamochita, que unirá las Av. Juan Roldan y Martín Miguel de Güemes de nuestra ciudad.-
Artículo 2°: DESE la pertinente comunicación de la presente Ordenanza a las reparticiones públicas, tales como las Direcciones de Catastro y Rentas de la Provincia de Córdoba, al Registro General de la Propiedad Inmueble, a los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y a las empresas prestatarias de servicios que operan en la ciudad.-
Artículo 3°: ENCOMIÉNDESE al Área de Tránsito Municipal para que realice la colocación de la cartelería correspondiente.-
Artículo 4°: La presente Ordenanza comenzará a regir a partir de su promulgación. -
Artículo 5°: COMUNÍQUESE, publíquese, dese al R.M. y archívese. –
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONCEJO DELIBERANTE DE LA CIUDAD DE BELL VILLE, A LOS DOS DÍAS DEL MES DE JUNIO DEL AÑO DOS MIL VEINTIDOS.-